No es moco de pavo, pero tan interesante

En otras palabras, quizá debía comenzar a meditar en hacerme rico. Quizás había llegado el momento de lanzarme a perseguir la fama. O de aprender a danzar mejor o tomar clases de guitarra o practicar trucos de magia. Lo que sí tenía claro es que no iba a pasar por tragar fuego.

Intoxicaciones por metales pesados

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