Mi nombre es Penélope, una joven con con una mirada pícara y una tierna sonrisa … aspecto inocente en una mujer. Mi cuerpo es frágil, mis pechos un delito, piernas esbeltas y un trasero que le sienta realmente bien los pantalones ajustados. Y como verás, también soy muy guapa … ¿Se puede solicitar más?. Quizá cuando pruebes mis besos, te deleite con un sensual striptease o frotemos nuestros cuerpos en una ducha muy íntima puedas meditar que esto no se pueda progresar … pero te aseguro que sólo es el principio, lo mejor está por venir. Podríamos proseguir revisando otros términos, como solterón o solterona. O opiniones como que las mujeres de determinada edad y solteras están de mal humor por el hecho de que lo que necesitan es un polvo. Son frases que se escuchan de forma frecuente en muchos entornos laborales. Se trata, eso sí, de una técnica que entraña cierto peligro. Es por esta razón que te invito a que la apliques solamente después de tener la seguridad de que has demostrado un enorme Valor y de que realmente has alcanzado el Punto de Enganche con el Set. Al principio, respirar y hacer sonidos era vergonzoso para mí, pero estaba resuelto a procurarlo y le dije a mi compañero que deseaba probar. Eso fue hace múltiples meses. Ahora, no puedo imaginarme tratando de ir a los lugares a los que voy durante un masaje con un aliento normal. Estoy en otro nivel ahora. Respirar de forma profunda me llevó allá.
Pero a la vez, si ella tiene una explosión, tú serás lo único en su psique
A las mujeres les gustan los que las tratan mal, se suele escuchar decir a más de uno que, fatigado de hacer las cosas bien, prosigue fracasando con el sexo femenino. La realidad es que a las mujeres no les gusta que las traten mal, y mucho menos las malas personas, sino buscan en los hombres algunas cosas que muchas veces encuentran únicamente en los que las tratan mal. Ya vamos a llegar a analizar todas estas cuestiones en profundidad en su debido instante. Prepárate, por el hecho de que esta lectura probablemente supondrá un antes y un después en tu vida social, y singularmente, en tu relación con las mujeres. Todo comenzó hace varios millones de años cuando nuestros antepasados debieron bajarse de los árboles por los cambios climáticos y empezaron a pasear con 2 patas por la tierra en pos de alimentos. Desde luego, la nueva posición ofrecía ventajas enormes: tenían las manos libres para transportar más cosas, eran más veloces, podían llevar alimentos, hacer señales, manejar herramientas, recorrer grandes distancias y ampliar todavía más su territorio.
Podría seguir con la explicación en detalle, mas es mejor resumirla así: tres días después la segunda de abordo se empeñaba en llamarme angelote y no me permitía retornar al cobijo de mi tienda hasta las cinco de la madrugada. En lo que se refiere al médico, tan embebido estaba, que solo fue capaz de recetar aspirinas hasta el final del turno. A las bonitas las persigue el sadista para castigarlas por pecadoras o por el hecho de que tienen lo que nunca va a ser de él. Mas estas criaturas preciosas deben ser niñas o infantiles en tanto que una mujer real no esta a su alcance ni puede estarlo. El problema radica en que nos sentimos culpables de cosas que hicimos o no hicimos anteriormente y nos situamos en un callejón sin salida, debido a que es inútil meditar en un evento que no podemos mudar. No podemos mudar los hechos tal como ocurrieron, mas sí podemos cambiar la forma de percibir ésa experiencia tormentosa y darle un nuevo sentido.
El problema con una entrada por el pene que es veloz o violenta y que carece de conciencia es que la mujer (inconsciente o bien conscientemente) cierra su vagina para resguardarse de un posible dolor intenso. La superior de la vagina se tensa para eludir que el pene penetre en el cuello uterino, que es muy delicado y sensible: la entrada al útero. Cuando la mujer es golpeada aquí verdaderamente duele. Tales contracciones naturalmente defensivas, tanto físicas como psicológicas, influyen definitivamente en la receptividad y la capacidad de absorción de la mujer, lo que quiere decir que ya no es femenina en relación con el hombre. Con una penetración lenta y consciente, la mujer tiene la ocasión de invitar, recibir y acariciar cada milímetro del pene de sondeo.
Celómetro para que te ubiques
Esta mujer no aguantó la presión que le venía por doquier, su hija, sus progenitores, sus hermanos, y acabó su relación con un buen hombre, que la quería bien, y que solamente deseaba era hacerlas felices a ella y a su hija. El anhelo de penetrar, a veces debe ver con exactamente el mismo afán de dominar y supervisar, por otra asimismo debe ver con la falta de conocimiento y creencias erradas, en otras ocasiones tiene que ver con la ansiedad, querer llegar al orgasmo velozmente, lo cual lógicamente es interpretado como un desinterés en las necesidades de la mujer. Es exactamente este punto lo que realmente tiende a molestar a las mujeres. Uno de los problemas con gran incidencia en la consulta sexológica y de pareja es el dolor a lo largo de la relación sexual. Cuando el dolor en la penetración sucede, la mujer evita y aplaza cada vez con una mayor frecuencia, los encuentros sexuales con la pareja, se va perdiendo el deseo sexual en la mujer en tanto que no resulta placentera la penetración, y naturalmente el orgasmo desaparece o bien se dificulta enormemente cuando hay dolor. Cuando charlamos de trastornos sexuales normalmente el chico malo de la partida es la ansiedad, la ansiedad suele ser la causa (y también consecuencia) de los trastornos sexuales. Pedro era salvaje, pero su corazón estaba limpio. Era transparente y claro, se quejaba cuando algo no le parecía justo, no se lo callaba, no escondía nada en su pensamiento. Probablemente, su oficio de pescador, siempre y en toda circunstancia duro y fatigoso, y con resultado dudoso, marcaba su carácter. Pero no deja de ser un noble oficio que requiere dedicación y paciencia, la misma que para pescar almas.
Si sabemos todos estos factores que comentaba, ¿podemos incidir en la prevención?
Creamos que ya tiene situada a la puta que quiere conocer. Es el momento de observarla detenidamente y analizar lo que ella busca comunicarle al mundo, resaltar u ocultar mediante su apariencia, y mediante esta información inferir aquello que le es más importante y lo que número Esto puede darle geniales ideas acerca de las opciones que tiene para establecer una estrategia inicial de aproximación. El amor es un juego de equipo. Esta regla debe ver con compartir resoluciones y el poder. Puede suceder que alguno de los dos no esté dispuesto a compartir el poder. Este principio ayuda a solventar el problema. Se ha comprobado que aquellas parejas que se influyen mutuamente han mantenido relaciones más felices que las que desalientan la inclusión, llevándolas al divorcio con dicha actitud soberbia. En consecuencia, permite que él/ella contribuya en la toma de decisiones pues compartir el poder es una característica esencial de una pareja emotivamente inteligente. De este modo, estás expresando respeto por la otra persona y probando que su opinión es esencial para ti. Si asumes esta actitud, vas a sentar las bases de una relación durable. A una esfera extraña al mundo familiar, que no podía convenirle más que un modo de pensamiento opuesto a aquel que rige en el trabajo. El pensamiento simbólico, o mítico, que equivocadamente LévyBruhl llamó primitivo, no responde sino a una violencia cuyo principio mismo es desbordar el pensamiento racional, el que corresponde al trabajo. Según esta forma de meditar, la violencia que, cayendo sobre el muerto, interrumpió un curso regular de las cosas, continúa siendo peligrosa una vez muerto quien recibió su golpe. Forma incluso un peligro mágico, que puede llegar a actuar por contagio, en las cercanías del cadáver. El muerto es un riesgo para los que se quedan; y si su deber es hundirlo en la tierra, es menos para ponerlo a él al abrigo, que para ponerse mismos al abrigo de su contagio. La idea de contagio suele relacionarse con la descomposición del cadáver, donde se ve una fuerza temible y violenta. El desorden que es, biológicamente, la podredumbre por venir, y que, tanto como el cadáver fresco, es la imagen del destino, lleva en sí mismo una amenaza. Ya no creemos en la magia infecciosa, pero ¿quién de entre nosotros podría asegurar que no palidecería a la vista de un cadáver lleno de vermes? Los pueblos arcaicos ven en el desecamiento de los huesos la prueba de que la amenaza de la violencia que se hace presente en el instante mismo de la muerte se ha apaciguado ya. Desde la perspectiva de los supervivientes, el propio muerto, sometido al poder de la violencia, suele participar en su desorden; y es su apaciguamiento lo que por último ponen de manifiesto sus huesos blanqueados.